Uinterno de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este se encerró dentro de un sanitario y en medio de griterío amenazó con acabar con su vida por motivos desconocidos. Primero intentó electrocutarse y luego cortarse con un pedazo de vidrio roto. Los funcionarios del penal tomaron intervención y lograron evitar que el preso consiga su objetivo. Según versiones, el reo estaba poseído. El hecho se produjo el lunes al mediodía en el penal de varones ubicado en el barrio Boquerón, sobre la avenida Rogelio Benítez.
El que se cansó de su existencia y tenía intenciones de acabar con su propia vida es el interno Ricardo Miguel López De Almeida (22), recluido desde el 20 julio de 2.017 por un caso de robo agravado. Gilberto Fariña, jefe de seguridad del penal, explicó que a la citada hora el citado reo acudió a la sanidad de la cárcel para una consulta, ya que sigue un tratamiento médico. En un momento dado ingresó al sanitario y se encerró con llave.
Dentro del baño López comenzó a gritar y golpear todo con un pedazo de garrote, advirtiendo que acabaría con su vida. Fariña comentó que el interno intentó soltar los cables del sistemá eléctrico para electrocutarse, pero bajaron la llave y cortaron la energía eléctrica a tiempo. Como segunda opción el preso rompió la ventanilla del sanitario y amenazó con cortarse las venas con un pedazo de vidrio roto.
Tras mucha negociación los funcionarios penal lograron convencer a López que desista de su idea y consiguieron sacarlo del sanitario para trasladarlo al patio. El interno se encontraba bastante alterado, como si supuestamente estuviera poseído por algún ente maligno. Los responsables de la cárcel no explicaron el motivo por el cual el recluso pretendía acabar con su vida. Por medidas de seguridad López quedó aíslado. Vía. D. La. J
