Un niño que se encontraba jugando en el patio de su vivienda sobrevivió milagrosamente y prácticamente salió ileso tras caer a un pozo de agua con más de 15 metros de profundidad. El pequeño fue rescatado por bomberos voluntarios y solamente se mostró asustado al llegar a la superficie. El increíble hecho ocurrió el viernes en horas de la tarde en el barrio La Blanca.
Se trata de un niño de 4 años de edad, que de milagros solamente sufrió algunas excoriaciones en el cuerpo y un gran susto. Bomberos voluntarios de CDE lo rescataron del fondo de un pozo de agua con 16 metros de profundidad y lo llevaron al centro asistencial más cercano por medidas de precaución.
Según los datos, el pequeño estaba jugando en el patio de su vivienda cuando subió sobre una chapa de zinc que tapaba el pozo. Por causa del peso la tapa se quebró y provocó su caída. Por instinto el niño se agarró de la manguera de la motobomba mientras caía y de cierta manera disminuyó la velocidad de la caída.