Un activista social anticorrupción de Ciudad del Este David Riveros García advirtió sobre los peligros del senador suspendido Paraguay Cubas. Sostiene que el legislador no es un verdadero líder.
El director ejecutivo de la organización Reacción de Ciudad del Este, David Riveros García, advirtió sobre la personalidad del senador suspendido Pargauayo Cubas. El activista realizó un posteo a través de su cuenta de Facebook.
Su texto antecedió a la represión que sufrieron los manifestantes que exigían el desbloqueo de las listas sábana el pasado jueves en el microcentro de Asunción, con el legislador a la cabeza.
Riveros García recordó que se encontró con Cubas en una reunión en el contexto el primer pedido de intervención a la Municipalidad en el 2016.
De acuerdo a su relato, el parlamentario suspendido llegó en medio del encuentro y propuso que los jóvenes se encadenen en la sede municipal.
NOTA DE DAVID RIVEROS GARCÍA
Un par de años atrás me tocó debatir mano a mano con el ahora Senador Paraguayo Cubas. Sucedió en el contexto del primer pedido de intervención para la Municipalidad de #CDE allá por 2016.
La reunión la convocaron jóvenes líderes de CDE y nuestro equipo de reAcción fue invitado y estaba presente. El ahora senador llegó de sorpresa invitado por alguien más a mitad de reunión.
Inició proponiendo que el siguiente día los jóvenes se encadenaran a la Municipalidad. Lo argumentó con su repertorio de siempre, el que hoy se puede ver en docenas de videos en las redes.
Lo escuché por un rato en silencio mientras otros jóvenes le decían que esa sería una posición extrema y que probablemente la represión sería intensa. Pocos jóvenes quieren convocar a sus amigos a ligar gratis, especialmente si no hay estrategia detrás.
Intervine luego de que noté algo que me molesta muchísimo y que en Paraguay sobra. El Sr. Cubas trataba de forma paternalista a nosotros los jóvenes presentes utilizando su vasta educación para que ninguno se atreviera a contestarlo.
En su retórica citaba libros, autores e ideologías, como en un monólogo recitado, sin ninguna necesidad aparente, porque el tema en cuestión era el peligro al cual se expondrían los jóvenes. A eso le sumaba hablar fuerte, ironizar y ridiculizar a quienquiera lo opusiera.
El conocimiento debe usarse para servir, para elevar a otras personas, para compartir… no para manipular, imponer y hacer de menos a otros.
Yo soy de cuna humilde, de escuela pública, de vida bajo becas, donaciones de amistades y mi barrio, y changas de costado durante la universidad en el exterior.
Por eso no me fue difícil ir mano a mano con el Sr. Cubas respondiéndole con libro y autor cada uno de sus puntos.
A la tercera respuesta (al tercer retruco) que le hice, me hace un gesto irónico de aplausos y me pregunta dónde estudié. Le dije dónde. Inmediatamente me dice que él nació ahí y empieza a hablarme en inglés.
Yo quedé confundido en si su competencia (aparentemente) pasaba ahora a que hablemos en otro idioma, pero también atónito por su reacción. Este era el señor que cuando yo estaba en el colegio dio una charla admirable en el Club del Área 4 al cual asistimos cientos de estudiantes de CDE allá por 2007, y se lo dije ahí.
No faltaría entonces su mención de la Revolución Francesa… de que tomar la Municipalidad de CDE sería nuestra toma de la Bastilla. Lo interrumpí abruptamente y le pregunté: “señor, a la toma de la Bastilla le siguió la asunción de un dictador, ¿usted quiere ser un dictador?”.
El Sr. Cubas, por su reacción de sorpresa, aparentemente no se esperó que alguien presente entre los jóvenes sepa de historia mundial, de libros y autores. Se cruzó los brazos y quedó en silencio.
Cuando eso no se animaba, como hoy, a decir abiertamente que quiere la dictadura. Pero me marcó profundamente su silencio y el tiempo desnudó sus intenciones.
El debate continuó y aunque se autoproclamó anarquista dijo que había que parir la república. Yo le refuté diciendo que no se hace una república sin republicanos, que no se construye algo que no dependa de una sola persona si la radicalización es la primera arma, que la forma en que tomamos el poder dice mucho de la forma en la que lo ejerceremos.
Si lo hacemos por venganza y violencia, así también gobernaremos para administrar el rencor que generemos; si lo hacemos por odio ante otros grupos, siempre tendremos que oprimirlos; si una sola persona clama todo el poder, entonces de esa persona dependeremos y nunca seremos capaces de gobernarnos…
Pero que si tomamos el poder construyendo comunidad, entonces a la comunidad nos deberemos y ella nos podrá sustituir eventualmente. Entiéndase: “no necesitaremos un dictador ilustrado o lo que fuera”.
Fue entonces que por primera vez vi su faceta real, la que hoy vemos casi todos los días, cuando me/nos dijo: “El Paraguayo es caña, banana y polca…! Eso es! Caña, banana y polca! No podés esperar más de eso!”
Y a la moción de voto (por si nos encadenábamos a la Municipalidad) se retiró de la reunión. Solo tuvo un voto a su favor, el resto de los que éramos a lo sumo 30 jóvenes líderes, votamos en contra. Perdió.
Yo solo me di cuenta que me temblaba la mano de nervios cuando la votación acabó.
Esa noche me marcó por muchos motivos. Revisé varias veces la situación tratando de reconciliar la lucha por liberar CDE de los Zacarías con lo que el Sr. Cubas propuso… ¿hay justicia en eso o hay sed de venganza?¿formas, medios y fines? ¿qué es lo que proyecta?
Entonces, ya en 2016, temí por lo que este señor podría representar en algún momento, por su comodidad con manipular emociones y aprovecharse de otras personas usando su extensa educación.
Al mismo tiempo me sentí agradecido porque mis profesores me enseñaron bien y porque a cada respuesta los sentí presentes, como a nuestro equipo, por el privilegio de ser parte de ese 1% de nuestros jóvenes que culmina la universidad y lo mucho que nuestras voces serían necesarias en futuros debates similares a ese, que estuve seguro se harían más comunes.
Entiendo que el Senador Cubas despierte animosidad o fervor en muchas personas. Pero por la facilidad con la que él estuvo dispuesto a poner al frente del peligro a los jóvenes, por cómo nos trató, por cómo reaccionó… Esto puedo decirles a quienes llegaron a leer hasta acá:
Nadie que considere que los paraguayos y paraguayas somos “caña, banana y polca” merece gobernarnos. Nadie que nos considere borregos, merece guiarnos. Sí, gran porcentaje del Congreso nos considera eso.
Allá ellos con sus estatuas de mediocridad. Pero si alguien es capaz de decirlo abiertamente porque un nene de ventipocos le pudo contestar respetuosamente cada argumento–y no se animó a atacarlo como lo hace con cualquier otra persona hoy en día–considerando que este señor, a diferencia de muchos en el congreso, es muy bien educado, entonces, esa persona es incluso peor y más peligrosa. porque lo hace a pesar de su vasta educación.
Los líderes de verdad reconocen la dignidad de todas las personas y la potencian, la hacen brillar sin dependencia. Los líderes de verdad no apelan a lo oscuro dentro nuestro, al odio y sed de venganza del que todos estamos llenos por todo lo que sufrimos día a día.
Y no, señor, a diferencia de vos, yo no tengo cuna de apellido, doble nacionalidad, vínculos poderosos, recursos, padres acaudalados, contactos políticos, estudios en los colegios más reconocidos del Paraguay, ni soy lacayo de nadie, ni siquiera afiliado a algún partido.
Y aún así he servido como activista anticorrupción desde los 17 años enfrentando a los Zacarías y he estudiado con becas en las mejores universidades del mundo. Mis padres y mis amistades son gente humilde ojeityvyróva ha oñeha’ãva mboriahúicha.
A ver si a mi me podés acusar de cobarde, vendido, corrupto, lacayo político o lo que sea que vos a doquier decís a quienes no piensan como vos.
Perdonen por el descargo… pero a quienes les valga mi palabra, quisiera que sepan lo que pienso de quien desde esa noche llamo “El Coreógrafo”
Como siempre, lo comparto humildemente para que también lo tengan en su consideración en el momento en que deban tomar decisiones. (Escrito por David Riveros García. Hernandarias-Paraguay.)